LOS CÍRCULOS DE MUJERES
Y LA RUEDA DEL AÑO
Por Marianna García Legar (Doña Loba)
Por Marianna García Legar (Doña Loba)
Todos los seres del planeta Tierra viven espontáneamente alineados con las leyes de la Rueda, pero los seres humanos hemos olvidado sus enseñanzas. Ese olvido ha puesto en marcha una ola de destrucción sistemática de la naturaleza sin precedentes; como si la naturaleza no tuviera nada que ver con nosotros, sin entender que sin la Madre Tierra no somos nada ni hay posibilidad de sobrevivir.
Es urgente sanar este despropósito y recuperar la manera correcta de caminar sobre el planeta que conserve la vida para las generaciones futuras.
El principal objetivo de los Círculos de Luna que componen Arboleda de Gaia es rodar una y otra vez la Rueda del Año, para que las olvidadas enseñanzas del aspecto femenino de la polaridad se expandan hacia el mundo a través de todas las mujeres y nos ayuden a encontrar la manera de salvar la vida de la Tierra.
II
La Madre Tierra, Gaia, el Planeta Azul, es un ser viviente que desde hace millones de años respira, se reproduce y se autorregula dando frutos de vida de variedad infinita. De Ella descendemos todos sus habitantes, los que nadan, los que caminan, los que vuelan y los que se arrastran, así como también el pueblo erguido de los árboles, las aguas de ríos, manantiales y mares, y las abuelitas piedras, que guardan la memoria de tiempos ancestrales.
Somos, ante todo, hijas de la madre Tierra. Reconocemos su antigua sabiduría y la honramos tomándola como maestra. Siguiendo su calendario observamos sus ciclos y aprendemos.
Todas las mujeres somos madres potenciales y, como tales, guardianas de la vida en la Tierra. Tenemos un compromiso con Ella: Despertar y expandir la consciencia de unidad hasta que nuestras voces se transformen en clamor que recorra el planeta defendiendo la Vida.
No hay tiempo que perder, pongámonos en marcha para salvar la vida de la familia humana y de todas las criaturas que habitan la Tierra y detener la destrucción y la violencia. Sembremos la semilla de los círculos de la Luna y hagamos rodar la Rueda de Gaia.
III
El calendario de la Tierra es, por tanto, nuestra escuela e instrumento de trabajo.
La Rueda se compone de dos ciclos: el mensual, que pertenece a la Luna; y el anual, que comprende las estaciones y el paso del Sol.
El ciclo anual nos ofrece momentos creados por el padre Sol y la madre Tierra. En su escenario se alternan las estaciones una tras otra a nuestro alrededor; mientras las constelaciones celestes viajan sobre nuestras cabezas y el milagro de la vida se sustenta en el mundo subterráneo.
El ciclo mensual está guiado por la Luna y se repite 13 veces al año, cada 29,5 días. Guía las mareas, las aguas de todo el planeta, el crecimiento de las plantas y la fertilidad de las mujeres.
Podemos imaginar ambos ciclos como las dos ruedas del engranaje que mueve la vida. El ciclo lunar es la rueda pequeña. Gira más rápido y va moviendo la rueda mayor del ciclo solar, que es más lenta.
Las enseñanzas de la Rueda del Año pertenecen a la tradición nativa europea precristiana y tiene su continuidad y reflejo en la mayoría de las celebraciones populares cristianas. Son el legado que hemos heredado de nuestros ancestros europeos. Guardan, honran y difunden la sabiduría que recibieron al vivir en armónica comunión con la Tierra. En su gran sencillez contienen las instrucciones necesarias para relacionarnos sanamente con el entorno y con todos los seres.
IV
A nivel del Tiempo, la Rueda del Año nos muestra un transcurrir circular que se desarrolla en ciclos alternos, enormemente diversos entre sí, cada uno de gran belleza en su propia peculiaridad. Su devenir es eterno, es decir sin principio ni fin, y hay en él lugar para todo: para la vida y para la muerte, para el trabajo y para el descanso, para la devoción y para la celebración.
Desde esta perspectiva EL TIEMPO ES ARTE, belleza visible contemplada en la danza de los opuestos complementarios. Belleza inclusiva y sabia, que nos enseña que también los seres humanos participamos de ese ritmo cíclico de galaxias, planetas, soles y lunas.
El calendario de la Tierra, hace estallar en pedazos el lema capitalista que dictamina que TIEMPO ES DINERO. Es un instrumento de liberación de esa concepción mercantilista de la vida que nos oprime y nos achata, nos desconecta de la realidad y, aislándonos del entorno, nos hace débiles, manipulables y, por tanto, peligrosos.
V
Así como la Tierra es nuestra madre y maestra, la Luna es nuestra hermana. Es el espejo vivo de la naturaleza femenina y, a través de su ciclo de 29,5 días, refleja nuestra propia naturaleza y guía nuestra sangre. A través de la observación de los ciclos lunares las mujeres llegamos a comprender que somos, ante todo, seres cíclicos.
Esta naturaleza cíclica, base de nuestra propia esencia pero común también a los hombres y a todos los seres sintientes, se mantiene oculta en el mundo actual, donde predomina la idea de que todo debe ser económicamente productivo.
Es el aspecto femenino del mundo el que necesita ser sanado, y es a través de las mujeres que esa sanación puede cumplirse. Celebrando los círculos de lunas asumimos nuestra sincronía con todo y con todos. Porque cuando una mujer sacraliza y honra su naturaleza cíclica y aprende a fluir con sus ritmos, comienza un proceso de transformación ineludible que la conecta con el ritmo natural de la naturaleza y la vincula a la vida del planeta entero. Estos son los efectos sanadores de la celebración en círculo de la Rueda del Año que, al rodar, expande la consciencia de unidad y armonía.
Los círculos de mujeres, –que SIEMPRE DEBEN SER GRATUITOS porque si no no son círculos sino otro tipo de propuestas que no deberían usurpar la denominación de "círculo"–, sin ser una terapia promueven la sanación de todas las mujeres, para que ellas a su vez transmitan esa sanación a toda la familia humana y contribuyan a hacer del mundo un hogar donde puedan reinar la armonía, la tolerancia a la diversidad, el respeto y la hermandad. Cumplamos, pues, el mandato de la Madre Tierra, hagamos rodar la Rueda de Gaia.
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MÁS INFORMACIÓN EN EL LIBRO DE MARIANNA:
“Fiestas de la Tierra y espiritualidad Matrística en la Península Ibérica. Con 8 rituales para círculos de mujeres.”
Toda la info en la web http://libroruedadeizpania.blogspot.com/
o escribiendo a mariannagaia@yahoo.es